sábado, 5 de diciembre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

DESCRIPCIÓN DEL AHORA

¿Afuera o adentro? Usted elija.

Escombros de algo que esta por construirse.

Un carro en el tiempo varado en la arena.

Algunos arbolitos que intentan día a día absorber todo el agua por abajo y todo el sol por arriba.

Una moto sierra apoyada en el asesino. Las ventanas (es un lugar interesantemente luminoso, sin dudas el que construyó el ahora es alguien muy inteligente)

Libros, hay libros. Nadie sabe qué dicen, pero por no desalentarse ante la clara falta de entendimiento, algunos imitan a gente que lee el diario, entonces toman algún libraco de un tal Cortázar y lo hojean con discípula prestación. Se sonríen de verse tan cultos, y se alteran en silencio. En sus manos los textos yacen al revés.

¿Afuera o adentro? Usted elija.

Le advierto, afuera esta todo lo que le conté. Adentro están las estufitas que algo calientan. Y hay pulóveres con olor a rancho, pero es por pura humildad, no vaya a pensar que es un afán por lo mugriento.

¿Eligió?

¿Qué espera?

No, no es una isla.

No, tampoco un color-

¿El ahora? ¿Pero usted no ve lo que le estoy diciendo?

No trato de convencerlo, solo hay dos posibilidades ahora ¿afuera o adentro?

Hay pinceles y música. Alguna que otra lauchita que lo estremecerá cuando tenga que salir a su caza al oírlas revolver entre las bolsitas de nylon.

Afuera hay pájaros, eso no se lo discuto. Si, también hay tierra. Es verdad, pero más allá se puso a pensar qué hay.

Si, yo se que hay porque cuando me llegó el momento crucial de elegir, opté por la opción equivocada y me fui por la tangente del destierro.

Se lo pregunto una vez mas, hágale caso a su instinto.

¿Afuera o adentro?

Si, ahora. Ya. Tiene que decidir.

No se preocupe por el tiempo. Las hojas del libro al igual que las maderas del carro se van a pudrir, como usted. No, no es una dicotomía. No. No es una tormenta.

¿Pero usted de donde viene, de abajo de la tierra?

Ah, de abajo de sus pensamientos… se creé muy listo.


¿y?


¿A dónde subió? ¿No se da cuenta?

Necesita nuevas culpas buen hombre, y solo aquí se las podemos ofrecer.

Si, ahora. Siempre. Sino cuándo.

¿! Mañana ¡? No me haga reír.

Esta bien, le doy una pista; mañana es también ahora.

Así que… usted decide.


Magia… usted esta loco.

VÁSVAGOS

Brújula; aparentas extrañar mi orientada decencia. Y no hay un grito en tu quimera, ni agujas. Le dices al reloj ser la primera y el pobre ha quedado dando vueltas a esa rueda de los días, buscando con locura una mísera respuesta a su existencia, sin advertir que su existencia es la locura misma y la rueda de todas las ruedas.

Brújula; quisiste interrogarme en el bosque, entre la noche y los fantasmas. Te apropiaste de mi esperanza en las aventuras, y exigiste con ese dinamismo inconcluso de tus coordenadas que me arrepintiera al bramido de mis puntos cardenales.

Paradigma maligno que desvelas y enfureces. Eres una conciencia nula. Algo rendido, insensato. No sabes a donde me dirijo, con que precaria anatomía soporto todas las crueldades.

Ni reloj ni nada. Amuleto del destino. Pausa. Sé que vienes de las estrellas a la nada, se que indicas éxito, camino. Pero apuntas vacilante a todos los incestos del futuro, y te arrullas sin poder reprocharte nada en los holocaustos de los bolsillos perdidos.

En la mar, amiga, eres perfecta conmensura, pero te evades de la responsabilidad que tiene el alquitrán de tu liquido. Te arrepientes de comandar marines, artefacto del infierno, y sepultas a miles de barcos complotada con las profundidades. A cuántos perdidos, a cuántos les has arrancado sus banderas. Y siempre vuelves con sonrisa de oráculo a la mano desesperada de los errantes. Y el extravío te consume el habla, y es tu yo como el hartazgo, y con esquizofrénica amargura te enloquece el magnetismo.

Sé, desesperada bruja, que eres brújula únicamente en los ojos del desorientado. Que ni mi pecho como mi palma te regalarán inútil vida de nuevo. Para eso esquivo los caminos mas transitados y escucho ensordecido mi indicador natural, el rugido de lo interno.

Invocación I

Que baje las u, la s, la t. Que de la é salga una estelita flotando, que la d lo termine por concluir al suelo. Cuando pronuncie que usted esta ciego y que yo solo puedo buscar en la sopa de letras todo lo que tengo que decirle.

Invocación II

Que me sirvan de una vez lo suficiente
Para poder enamorarme de toda la gente,
la que hace el bien y la que hace el mal.

Que me sirvan de una vez lo suficiente
Para recuperar el perdón, para poder empapar
Con mi llanto el agua de todas las fuentes
Y ser el deseo y que ninguna moneda me pueda comprar.

Que me sirvan bien caliente el néctar de la humanidad,
Una poción mágica. La alquimia universal; una gota de sangre de cada ser que exista.
Que me sirvan de una vez lo suficiente
Para elevarme tan alto a donde ningún fantasma terrenal me pueda alcanzar
Que mi cuerpo quede en silencio de una vez, que lo dejen con el barro.
Que los hombres disputen mi carne y los dioses mi alma.

Invocación III

Déjenme entrar sueños a la vida que me hacen vivir a escondidas.

Cada noche vengo a golpearles los portales, desnudo y mojado entre medio del abandono y la ceguera.

Con nombre vengo a decirles quien soy y a que mundo pertenezco.

Déjenme entrar a la cálida hoguera de la verdad que quema en sus profundidades

A la tierra astral y a todos sus extra abismos.

EL SILENCIO CENA

Tres horas duró el silencio, y los demonios que aparecen en él, devoraron la cena nerviosa de los enemigos íntimos.

El tenedor acribillando la carne... el chillido del plato. Las miradas con hambre de sí mismas

Un grito, un eco desde el interior de cada uno de los seres que se remetían al mutismo, y lo descentraban de si mismos. Y lo vomitaban.

Tres infinitas horas postradas en la nada. Un chirrido de cuna de niño enfermo. Un espasmo categórico en el mantel.Una servilleta destrozada con la suciedad de los labios.

Un bocado eterno.
Atragantado de segundos muertos.
El diptongo de las ideas de los anfitriones de la cena.
Un velorio alimenticio.

La gula inmaculada.

El pan... la carne... el pelo hecho trigo.Las copas contagiadas por la baba, las lágrimas destripadas que comienzan a revolcarse, rodando de los ojos, en los últimos minutos, como si fueran hormigas escapando de un hormiguero incendiado.

Un cuchillo que se clava en un trozo de carne que no pertenece a ningún plato, un vidrio que lo imita en otro cuerpo..El silencio eructa y tiene tres vidas de digestión.

sábado, 16 de mayo de 2009

LA DESICENCIA DE LOS VECINOS.

Cuando me decida voy a ser ese poeta que fuma en calzoncillos en su balcón, desde tu ventana de la casa de enfrente.
Cuando me decida, también puedo ser el mismo poeta apagándose en su cuarto con el relumbrón del velador en las paredes que se ven a través del balcón, desde tu ventana de la casa de enfrente. Después de que termine de escribir.
Pero, sin antes decidirme, puedo dejar de ser el poeta que se sabe que es poeta porque fuma semidesnudo en su balcón, o el mismo poeta muriéndose cada noche al apagar el velador. Y también el balcón puede dejar de ser balcón para el poeta, y hasta la ventana puede dejar de ser para el balcón; y la ventana, también, puede dejar de estar en frente con su respectiva casa, que dejarás deshabitada cuando ya todo deje de ser sencillamente, cuando vuelvas con tu mirada de estudiante a sacar tu observación de la ventana y vuelvas la concentración a tus apuntes, evitando palidecer ante la percepción de que todo se desvanece; poeta, balcón, ventana, casa, vos y tus apuntes.
Esto claro, cuando nos decidamos o cuando los mismos elementos que nos rodean lo decidan.

ANEMIAS DEL SABIO

Soy un sabio. Cuando tomo la sopa me gusta absorber con fuerza el arroz que queda hundido entre mi barba.
Soy un sabio. La gente piensa que cuando yo les hablo reconocen su verdad lumínica. Pero en realidad, cuando les hablo solo estoy mirando como se achican y se agrandan sus pupilas, por eso invento ideas descabelladas. Me gusta llenarlos de caricias. Hay algunos que no se dejan tocar mucho, a mi me gusta dar abrazos, con esa gente no me junto.
Soy un sabio. Sé como hacer para que el mundo brille como mis zapatos al lustrarlos, pero no consigo andar descalzo.
Soy un sabio. Tomo Coca-Cola y como pochoclos mientras miro películas. Río por cosas inútiles, y me resisto a fingir, ¿será por eso que algunos se paralizan y otros se deslumbran?
¿Soy un sabio?, parezco una calco manía, una simple gota, un ladrillo viejo. Un ventiluz.
Soy un sabio. Mi mujer no me cree, pero a mi me lo dijo un gaviota salvador. Lindos serian los niños a mí alrededor, en cambio ando rodeado de alucinados, románticos, algunos fanáticos, y otros sin razón.
Con lo erudito me confunden, pero, como al arroz que absorbo de mi barba, muere en mi la violencia y la redundancia de los demás, y nace, y se transforma en eternidad el amor.

martes, 31 de marzo de 2009

jueves, 12 de marzo de 2009

BALADA EN FORD T

Al bastardo casero decidieron ejecutarlo.
Facundo Giménez, había inalado JK, la mierda mas narcótica.
Oscilo: posiblemente quiso resistir.
Silbido, todo utopía. Vació el chasquido en sus dedos una doble v en la mano.
Equis y zumbaso.
Fin del abecedario.
Llaves y ñoquis, quedaron fuera.
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Antes de que volvieras, por sucio y patán sin pronunciarle los salmos.
Me he puesto basura en las venas, acabo de entrar por la ventana al surrealismo.
Escucho violines, voy a fusilarlo. Esto es solo una prueba.
Antes de que volvieras quise huir y dejarte lo poco que queda de un hombre.
Posiblemente quiera resistirse.
Donde esta la equis lo encontrarás.
La llave impactó en el ñoqui.
Fuera del abecedario.

OBSERVACION EN VERANO

Suben cuestas, atraviesan ríos, mares, y hasta desiertos.
Quieren escapar eufóricas de sus detestables dueñitos.
Como si cobraran vida con el viento, huyen fugitivas hacia destino incierto, quizá en busca de otras pelotas de playa.

ANÓNIMO

Me han espiado mientras te escribo. Los he escuchado en el primer piso. Creo que eran ellos.
Nunca quise decírtelo para que no sintieras temor. He visto sus rostros en los ventanales mientras la tormenta los iluminaba con sus relámpagos.
Siempre te escribí; están detrás de mí y detrás de ti. Están esencialmente detrás de nuestro amor. Como si fuera prohibido para ellos. Como si nuestra unión fuera todas sus pesadillas. Como si la pasión que ejercemos destruyera un imperio de desamor que tienen montado hace milenios. Y es como si dios nos hubiera puesto en esta tierra y nos haya regalado la causalidad de conocernos para quebrantar con la dictadura de los demonios que se nutren de ira, agresión, violencia, de lo desapasionado, de la mentira y lo material.
Creo mon amour que somos guerreros.
Debo terminar, siguen espiando, creo que uno de ellos ya esta dentro. No lograré escribirte tanto como pienso.
Lanzaré esto en una botella.
Te amo.

HORMIGO

Bichito se sube la hormiga la hormiga a mi cuerpo hormiguero
Hormiguero desde la médula pasito a pasito cosquilla de huella
Sube peldaños de sudor y verano y hace un mordisco pequeño
Aúlla cuerpo hormiguero colmado ahuyenta al bichito que sube la hormiga en mis venas como la tierra roja de un hormiguero
Un pequeño mordisquito que me dejara el ardor como aventura y al insecto como secreto
Urbe nocturna has acabado con todo esto negro y rojo el color del trabajo y de la dimensión de las hormigas
Auténtico hormiguero que construye mi cuerpo levantado por miles de hormigas forzosas para llevarme a lo profundo de la tierra y devorarme la carnecita lentamente como millones de sacrificios diminutos hasta convertirme en el archipolvo del planeta.