jueves, 16 de octubre de 2008

I

La perla muere en el río.

La ciruela en el cartón.


Hubieses visto tu rostro.

Una cucharada de lodo.
Un escupitajo de hígado y veneno.

II

Mi lapicera no podrá decidirte, ni el teclado. Ni en la pantalla yacerás muerta ni en mi cuaderno.
Ni mis manos podrán quebrantarte ni mi voz. Ni mis ojos copados de furia. Ni mi mente.
Ni en una cifra telefónica estarás.
Y sé muy bien que no estarás.

III

Tu solita te irás apagando en mi cuerpo como una plantita sin alimento.

Y entonces, escribir de ti será imposible, como si quisiera hacerlo arriba de un colectivo que retuerce sus ruedas por las calles intransitables de la ciudad de Moreno.


IV

Te llevo al teclado. Que las letras hagan su trabajo.
Te amo en el teclado. Que las letras te seduzcan, que se te metan por todos lados.
Te odio en el teclado. Que las letras te peguen duro, y que no sangres tú, que sangren ellas.
Te invito al teclado,
habrá una masacre.

MONOPREGUNTISMO

¿Qué se debe haber preguntado el último mono que dejó de ser mono para empezar a ser hombre, cuando aquella mañana el espejo mostraba secuelas de evolución?

OTOÑO DE PRONTO

Tenía el calzoncillo manchado de sueños cuando despertó. Creyó que el sexo nunca volvería a ser el mismo.
Tenía el calzoncillo manchado de pesadillas cuando despertó. Creyó que el miedo nunca volvería a ser el mismo.
Otoño de pronto. La primavera de los enamorados da asco.
La primavera de los enamorados se aprovecha de mí.

Otoño de pronto. Vos.

lunes, 6 de octubre de 2008

UN SOPLIDO DE BAGDAD

Imagina Bagdad
Es lamentable. Lo único que queda de un pueblo destrozado es imaginarlo. Es lamentable.

Imagina lo demás. Todo lo demás. Emplea un teorema de imágenes caóticas en tu cabeza. Búscalas. Están.

Imagíname a mi y a ti. Imagínanos de nuevo por el solo hecho de divagar en la tristeza. Revolver el estofado podrido que nos embrujó.

Imagina de nuevo a Bagdad. Construido y destruido otra vez.
No queda carnaval ni noche ni consuelo. Ni muertos si quiera.

Ni vivos.

Deja de imaginar todo ahora y mírame.
¿No ves?
Ya he muerto. Deja de escarbar mi tumba. No has de revivirme si quiera un pelo.

LOS PERROS ADVIERTEN.

¿Hacia donde?

¿Hacia donde, Don Cervantes, cabalga el hidalgo quijote y su sancho compañero?
¿Hacia donde?, advierten los perros sus ladridos.



La mano del escritor, letra por letra:

Hacia el final del libro.

COPLITA DE LA CÓPULA.

Es, en esta noche sin estrellas

Que nuestros cuerpos sin querellas

Querrán desatarse de sus ropas

Y temblar hasta el amanecer

A los pies de la cama

A punto de caer

De elogio y temperatura

De danza desnuda

De sexo y sudor

De beso y marihuana

De cuerpo y cuerpo

De calma y calma